miércoles, 29 de agosto de 2012

La presencia de Dios en cada ser humano. (I)




Jesús dijo: Dios es Espíritu y aquellos que lo veneran deben venerarlo en Espíritu y en verdad.
Entonces Dios no es un ser con cualidades y defectos. Es Ley, Es Fuerza y es Amor, o sea la Energía que modula todo lo que es  visible e invisible.
¿Dónde está Dios? En todas partes. ¿Está, entonces, en ti? Sin duda, porque en Él vivimos, nos movemos y tenemos el ser. Entonces ¿por qué busacas a Dios en todas partes antes de sentirlo dentro de ti? Él es tu ser, Él es tu vida, Él es tu poder, Él es tu sustancia. Él es tú. Tú eres Él.
¿Quién eres tú?, pregunta Moisés y Dios contesta sin poder definirse: YO SOY LO QUE EL YO SOY (AH YEH ASHER AH YED).
El hombre tampoco puede definirse a sí mismo y dice: YO SOY.
Y así vemos que “Lo que está arriba es igual a lo que está abajo y lo que está abajo es igual a lo que está arriba”.
“Arriba soy Espíritu incorpóreo; Abajo soy Espíritu encarnado” Luego Yo Soy lo que el Creador Es.
Deben saber que YO SOY es la Presencia de Dios en cada ser humano. Nunca se debe olvidar esto, YO SOY (es) la Vida, la Luz, la Sustancia, la Inteligencia y la Actividad (“en el que vivimos, nos movemos y tenemos el ser”), de una manera inconsciente. Debemos practicar para prepararnos, para sentir conscientemente nuestra unión con el Padre, YO SOY, el Dios Intimo.
Cada vez que un hombre dice “YO SOY” la sustancia única de la cual Dios formuló el cielo y la tierra, se pone en movimiento. “Que la Luz sea hecha” y el fluido y la vibración se pusieron en movimiento. Decir YO SOY es obrar sobre esta Luz, y por su medio, sobre toda la naturaleza sumisa a las modificaciones de la Inteligencia.
Esta sustancia única obedece constantemente al pensamiento, pero ¡Ay de quien la emplea por medio de YOS SOY para la destrucción o para dañar a sus semejantes! Más la vale que colgara en su cuello la piedra del molino y se echara  al mar.
“No todos los que me llaman Señor, Señor, serán salvados, sino sólo aquellos  que cumplan la voluntad del Padre que me envió”. Pues así también, no sólo es suficiente invocar la “PRESENCIA YO SOY”  y cruzar los brazos esperando que las peticiones se hagan por obra y gracia, o que alguien las haga siempre por nosotros; al contrario, debemos ser buenos hijos, buenos padres, buenos esposos, buenos amigos y buenos ciudadanos y en cada uno de estos puestos hay muchos deberes que cumplir.
Quien mantiene sus pensamientos en un ideal, infaliblemente lo realizará. El pensamiento es el hombre, “tal como piensa el hombre  en su corazón así es él”.
Es necesario alejar de la mente toda tristeza, preocupación y duda porque estos estados atraen, al cuerpo, átomos negativos. Al invocar  YO SOY hagámoslo con alegría inspirando con fuerza ya que así exterminamos los átomos destructores del cuerpo.

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