sábado, 29 de diciembre de 2012

Feliz Año 2013




Estamos ya a las puertas de despedir el año actual y dar la bienvenida al nuevo año.

Los medios de comunicación, a los que se le suman las redes sociales, hacen un recuento de lo que consideran lo “más destacado del año”. Así tenemos por un lado: desastres naturales, desafíos económicos, desahucios, hambruna, desempleo, violencia de género, suicidios, homicidios… y la lista podría continuar. Y por el otro: personas anónimas y otras no tanto, asociaciones, agrupaciones, organizaciones, voluntariados, etcétera,  que en este momento siguen sumándose a una red solidaria por  los desfavorecidos, como los inmigrantes, las minorías étnicas, la discriminación, el racismo y la exclusión por motivos étnicos, religiosos, nacionales, raciales, de género,  sexuales, mujeres con carga, hombres maltratados,  los  jóvenes que ni trabajan ni estudian, los parados, los jubilados… 

Si colocáramos en unos platillos de una balanza estos “grupos” de informes tan opuestos  me pregunto: ¿hacia dónde se inclinaría la balanza? Aparentemente hacia el platillo de vibración más baja. Pero como sigo creyendo en lo más noble del ser  humano y porque así  lo ha demostrado a lo largo de la historia, es que  para mí, mi  balanza se inclina hacia el platillo donde están  aquellos que día a día trabajan por un mundo más armónico dejando aflorar lo que es natural al hombre que le ayuda a realizarse y a mejorar la sociedad.

Lo que es natural al hombre… ¿Aún no lo sabes? Posiblemente sea así porque de algún modo se nos ha condicionado a ver y apreciar lo grande, lo majestuoso, y de esa manera hemos aprendido a ver el océano  sin mirar el agua, esa minúscula gota grandiosa en su sencillez.

Ya has visto y mirado. Atrévete a dar un paso más y contempla-te.

Ahora sí. Ya has logrado el propósito y has descubierto que las noticias no te conmueven por su contenido sino por su mensaje: el hombre (y eso nos compete a ti y a mi) se realiza siendo solidario en su actuar diario. Y es a través de la solidaridad que encontraremos el modo de experimentar-nos para seguir avanzando en nuestro crecimiento personal, evolución en la cual estás acompañado pero que deberás hacerla solo. Y esto es así porque la decisión final y sus consecuencias asumidas son personales.

Ahora, si hicieras un repaso de este año en tu vida ¿qué aparecería en tu lista? ¿Qué acontecimientos importantes experimentaste? No tengas temor de incluir tus dificultades y decepciones porque ellas te dan la fuerza para salir airoso aprendiendo nuevas y valiosas lecciones.  No cuentes aquello que te falta sino lo que tienes y acuérdate también de considerar todas las formas en que Dios, el Ser, la Divinidad o como tú desees llamarlo, estuvo contigo.

Deja a un lado, aunque sea por un instante, las absurdas diferencias que inútilmente te separan. En el fondo de tu corazón  sabes que, al fin de cuentas,  construir muros sólo sirve para separar-te. Por el contrario, sé constructor de puentes que te permiten ir hacia la otra orilla y… también volver.

Por un instante abre tu mente  y tu corazón…

Al  AMOR: dejando que éste enfríe el acaloramiento de tus disputas y que sea él quien ponga un toque de la espiritualidad en la ejecución de todos tus actos.

A la CARIDAD: para que te conduzca ante la presencia de los más necesitados, y uniéndote en sentimiento a ellos, te haga vislumbrar la más firme base de progreso y entrega.

A la PAZ: para que reine en tu  hogar y en el de todos;  así te permitirás ser feliz viviéndola, experimentándola y cuidándola y darás la oportunidad a otros, para que, viéndose en ti, sean también instrumentos del Amor, la Caridad y la Paz. 
 
Escribiendo  estas líneas viene a mi memoria una canción (una de mis preferidas) que comparto contigo, y  cuya letra traducida te dejo abajo, y con ella me despido de ti por este año  agradeciéndote, desde lo más profundo de mi corazón, que me hayas seguido en estos meses.

Por un tiempo, que no puedo precisar, estaré ausente. Un retiro voluntario que creo conveniente por dos grandes razones y ambas importantes. Una de ellas: para que, si lo crees conveniente, vuelvas a leer detenidamente sobre lo que más te ha hecho vibrar. Si es así, seguramente, esa o esas entradas,  son portadoras de un mensaje, una lección que, a través de la reflexión, lograrás entender. Pero a mí no me creas. Cree en tu corazón, déjate guiar por él. De seguro él no se equivoca.

El segundo motivo de mi ausencia temporal es para  renovar mis fuerzas y continuar con mi cometido, del mejor modo que sé y  puedo, cual es aportarte unas perlas de mis  conocimientos para tu crecimiento y si te es válido, también mi experiencia. Sé que ésta es intransferible pero creo que puede ayudarte a la hora de desandar tu camino. 

Permíteme también agradecer a  Google, a You Tube y a todos aquellos que suben imágenes, a los autores de los textos,  a los editores, a los blogueros y a los autores anónimos cuyas obras iconográficas e iconológicas he usado en mi blog que es también el de todos. Sin ellos mi tarea habría sido mucho más laboriosa. Y a todos que de manera directa o indirecta han contribuido con sus enseñanzas y sus ejemplos de vida animándome a continuar el viaje mágico del descubrirme para realizar la tarea más hermosa de mi vida cual es la búsqueda incesante de superarme día a día.

Y a todos:
¡Hasta pronto!
¡Feliz Año 2013!

Les deseo una larga vida y sabiduría para vivirla. Que vuestro  Sol brille siempre

Jesús de los Ángeles Rodríguez Martínez



Letra: Wonderful World
 Un Mundo Maravilloso de Louis Amstrong

Veo árboles verdes, también rosas rojas.
Las veo florecer por mí y por ti.
Y me digo a mi mismo, que mundo tan maravilloso.

Veo los cielos azules y las nubes blancas,
El bendito día brillante y la sagrada noche oscura.
Y me digo a mi mismo, que mundo tan maravilloso.

Los colores del arco iris tan bonitos en el cielo
Están también en los rostros de la gente que pasa.
Veo amigos dándose un apretón de manos, diciendo ¿cómo estás?
En realidad están diciendo ¿te amo?
Tomado de AlbumCancionYLetra.com
Escucho a los bebés llorando, los veo crecer.
Están aprendiendo más de lo que se imaginan.
Y me digo a mi mismo, que mundo tan maravilloso.
Sí, me digo a mi mismo, que mundo tan maravilloso.

martes, 18 de diciembre de 2012

¡FELICES FIESTAS!





Antigua bendición celta

Que los caminos se abran  a tu encuentro; que el sol brille templado sobre tu rostro; que el viento sople siempre a tu espalda; que la lluvia caiga suavemente  sobre tus campos.

Y hasta que nos volvamos a encontrar, que Dios te sostenga suavemente en la palma de su mano.

Que vivas por el tiempo que tú quieras, y que siempre quieras vivir plenamente.

Recuerda siempre olvidar las cosas que te entristecieron, pero nunca olvides recordar aquellas que te alegraron.

Recuerda siempre olvidar a los amigos que resultaron falsos, pero nunca olvides recordar a aquellos que permanecieron fieles.

Recuerda siempre olvidar los problemas que ya pasaron, pero nunca olvides recordar las bendiciones de cada día.

Que el día más triste de tu futuro no sea peor que el día más feliz de tu pasado.

Que nunca caiga el techo encima de ti y que los amigos reunidos debajo de él nunca se vayan.

Que siempre tengas palabras cálidas en un anochecer frío, una luna llena en una noche oscura, y que el camino siempre se abra a tu puerta.

Que vivas cien años, con un año extra para arrepentirte.

Que el Señor te guarde en su mano, y no apriete mucho su puño.

Que tus vecinos te respeten, los problemas te abandonen, los ángeles te protejan, y el cielo te acoja. Y que la fortuna de las colinas irlandesas te abrace. Que las bendiciones de San Patricio te contemplen.

Que tus bolsillos estén pesados y tu corazón ligero.

Que la buena suerte te persiga, y cada día y cada noche tengas muros contra el viento, un techo para la lluvia, bebidas junto al fuego, risas para que te consuelen y a aquellos a quienes amas; que se colme tu corazón con todo lo que desees.

Que Dios esté contigo y te bendiga, que veas a los hijos de tus hijos, que el infortunio te sea breve y te deje rico en bendiciones.

¡Que no conozcas más que la felicidad! Desde este día en adelante.

Que Dios te conceda muchos años de vida, de seguro Él sabe que la tierra no tiene suficientes ángeles.

Apreciad@ visitante

Y este es nuestro mensaje personal para ti:


sábado, 15 de diciembre de 2012

Ley del Perdón (lista de reproducción)

Trabajando la Ley del Perdón


Apreciad@visitante.
Comparto contigo el vídeo que lleva por título: Meditación del Perdón X el cual me es de gran utilidad cuando trabajo con la Ley o Principio del Perdón.

Nota: el mencionado vídeo pertenece a una secuencia de 13 vídeos relacionados. Si activas la lista de reproducción te puedes encontrar con algunos otros de la secuencia o con otros relacionados con otros temas. Siéntete libre de utilizar aquél que tu vibración te lo indique.

Una reflexión para Navidad

“Es navidad cada vez que sonríes a un hermano y le tiendes la mano.
Es navidad cada vez que estás en silencio para escuchar el otro.
Es navidad cada vez que esperas con aquellos que desesperan en la pobreza física y espiritual.
Es navidad cada vez que permites al Señor renacer para darlo a los demás”.  Madre Teresa de Calcuta

MI Cristo Interno saluda y bendice a tu Cristo Interno.

Jesús de los Ángeles Rodríguez Martínez



viernes, 14 de diciembre de 2012

Preparándonos para estas fiestas




Pocos días faltan ya para la celebración de la Navidad y el Año Viejo.  Muchas aldeas, pueblos y ciudades se han engalanado con sus mejores trajes de luces y de colores sin que falten villancicos que se dejan oír en algunas de sus calles.

En estos días las expresiones que más se repiten son ¡Feliz Navidad y Próspero Año nuevo! Las tarjetas de felicitaciones, los anuncios publicitarios y las comidas o cenas de empresa o entre amigos también están presentes.

En las calles, en los comercios, en los puestos de los mercados, puede sentirse la emoción por los festejos que se aproximan.

Nuestro campo emocional está más que nunca inmerso en una vibración baja por tanta emoción que lo mantiene más unido a lo material que a lo espiritual debido a que nuestra mente está más dirigida a aquél que a éste.

La ausencia de seres queridos, ya sea por fallecimiento o por separación, la soledad, familias que viven una situación de desempleo o de ajuste económico, el gasto doméstico, la presión social que incita a gastar, los proyectos no logrados, las metas no alcanzadas,  son sólo algunos ejemplos  de los efectos (de las causas)  que  parecen perforarnos  por dentro como si una fuerza gigantesca nos llevara en descenso hacia la tristeza, el desasosiego y la inquietud, en parte,  por un futuro incierto.

El reencuentro con familiares y conocidos que no siempre son de nuestro agrado o con los cuales tenemos algún conflicto y nos sentimos  obligados a compartir una de estas fiestas, o ambas, también son grandes emociones que  provocan una baja vibración que perjudican el equilibrio de nuestro campo físico y mental. Si a esto le sumamos nuestros conflictos personales, enfados, resentimientos, rencores…nos quedamos atrapados en una desarmonía que es conveniente corregir.  Para ello es de gran utilidad trabajar con tres grandes Principios Universales:

v El Principio del Perdón que nos permitirá la liberación de energía discordante provocada por todos esos sentimientos negativos.

v El Principio de la  Gratitud (y su subsidiario, el Principio del Reconocimiento). Este Principio, cuando lo ejercemos desde el  corazón,  es una llave para la Abundancia tanto espiritual como material y abre la puerta de los grandes recursos del Universo. Hayamos vivido lo que hayamos vivido, siempre tendremos cosas que agradecerle a la vida o a los demás. En vez de enfocarnos en las pérdidas, los “fracasos” o las experiencias dolorosas, démonos el tiempo y el espacio de hacer una evaluación más equilibrada, tomando en cuenta las bendiciones obtenidas durante el año.


v El Principio de las Bendiciones. La palabra bendición (bien decir) tiene un gran poder en sí misma y cuando bendecimos genuinamente y desde el corazón, estamos trayendo el bien  a una persona, a una  situación, a una condición, o a cosas de nuestra vida.  Al bendecir a todo lo creado, que es bendecir la Creación misma,  estamos llenando de energía divina aquello que bendecimos; este acto de bendecir no sólo nos abre a las bendiciones del Universo sino que también nos multiplica el ciento por uno nuestras propias bendiciones.

Apreciad@ visitante.
Las fiestas están a la vuelta de la esquina, pero recuerda que todo no debe  ser comida, bebida y costosos regalos. Lo conveniente es que prepares de una manera distinta, especial, tu casa. Usa tu imaginación y tu creatividad. Si es necesario mira revistas o páginas de Internet  con temas de decoración navideña.

Involucra a tus amigos y/o familiares para decorar tu hogar con elementos y materiales que seguramente tienes a mano (recuerdo lo que  me decía una de mis profesoras de pintura decorativa: “si no lo puedes comprar…hazlo tu mismo”).

 Seguramente  ellos se sentirán útiles al ayudarte, tú te sentirás más aliviado al hacer el trabajo y, todos, al terminar las tareas, gozarán no sólo del tiempo compartido en equipo,  sino también el de haber contribuido con sus “lluvias” de ideas. 

Te aseguro, y lo digo por experiencia propia, que sólo ese trabajo conjunto es una gran fiesta de la que ninguno de los participantes se olvidará nunca. 

También prepara tu alma para vivir estas noches de festejos de una manera más humana y solidaria.

Y así, con todo ya preparado, disponte a darle la bienvenida al Espíritu de la Navidad y a los Ángeles de la Abundancia, de la Prosperidad, del Suministro y de la Opulencia y al Nuevo Año.

Nota: en una próxima entrada te dejo un vídeo para que, si lo deseas, trabajes con el Principio del Perdón.

Mi Cristo Interno saluda y bendice a tu Cristo Interno

Jesús de los Ángeles Rodríguez Martínez

sábado, 1 de diciembre de 2012

Una historia basada en un hecho real

¿Quién voy a ser mañana?
Poema sobre la muerte, Dios  y el SIDA
Juan Carlos Alecsovich

Apreciad@ visitante.

Hoy, 1 de diciembre, se conmemora el Día Mundial de la Lucha contra el SIDA y si bien esto es importante, no deja de preocuparme tanto la pandemia en sí misma como lo difícil de enfrentar a una sociedad desinformada que aún no entiende lo que esto significa.

Buscado o encontrado el VIH/SIDA es una realidad en la que no cabe el “por algo será”. Persistir en ello sería  como “seguir llorando por la comida que se quemó”.
Si tu pensamiento ante un enfermo de VIH/SIDA sigue siendo “por algo será” te invito a que lo cambies por el “sigo haciendo algo”  o “comienzo a hacer” y esto tal vez signifique lo más elemental: pre-ve-nir-te.

¿Prevenir-te de qué? De juzgar y de discriminar a los enfermos y seropositivos; de seguir creyendo que el VIH/SIDA es un castigo divino; de ignorar lo más sencillo: que VIH no es lo mismo que SIDA;  de evitar el diálogo con tu familia; de tomar medidas tales como  sexo protegido, no compartir tus elementos de higiene dental ni maquinillas de afeitar, sólo por citar algunas.
Mi lista podría ser muy extensa.

¿Prevenir-te de qué? De lo más elemental…de tu ignorancia y de tu miedo sólo ante la mención de estas siglas, que van más allá de ser eso: siglas.

Y si eres tú quien está atravesando el camino de esta enfermedad…no la niegues, enfréntate a ella con todo tu valor,  con toda tu determinación, con todo tu amor. Siempre hay algo por hacer, siempre hay un mañana esperanzador.

Confía en tu familia, en tus amig@s, confía en ti.

Si bien es real que llegará el momento en que sólo desaparecerás físicamente, no es menos cierto que hasta que ese instante llegue, el/la  únic@ responsable de la calidad de tu vida eres tú.

Enferm@ o no de ésta o de cualquier otra dolencia física, psíquica o espiritual sigues siendo importante para mí.

Con todo mi afecto

Jesús de los Ángeles Rodríguez Martínez

Una historia real

Juan Carlos Alecsovich, en noviembre de 1994, tuvo un accidente doméstico sufriendo una lesión en su codo izquierdo que requirió cuatro puntos de sutura, presentando, además, una inflamación desproporcionada en el brazo lesionado, por lo que su médico le solicitó un test de VIH aun cuando el paciente le aseguraba no ser promiscuo, no tener relaciones extra maritales ni ser drogadicto.

La noche anterior a los resultados del test Juan tuvo miedo y preocupación. Miedo a lo que su familia pudiera pensar de él. Preocupación porque hasta ese momento no sólo había ignorado a los enfermos de SIDA sino que también los había juzgado. 

Esa noche bajo una óptica diferente Juan Carlos escribió un poema que tituló “Si volviera a Vivir”  que dedicó a “esta Humanidad enferma de Sida, con el arrepentimiento y el amor de ´Juan¨.

“Si volviera a vivir”
Si volviera a vivir, si eso fuera posible,
gozaría más de la Vida.
Dejaría para después de la Muerte
lo que hubiera después de la Muerte.
Dejaría que Dios se ocupara de las cosas
que son de su incumbencia
y buscaría la forma
de integrarme a su Obra
desde dentro de ella.
Si volviera a vivir le daría a mis ideas
 la importancia que tienen
entre tantos millones de soles
que se queman inexorablemente…
Usaría sin culpas el don del albedrío
para aceptar las cosas, así, tan simplemente
como son en sí mismas, reconociendo el Orden
de un Orden que supera mi razón,
sus razones, sus predecibles usos,
sus previsibles miedos, su envoltura de carne,
su intrascendente intento de una supervivencia
que le otorgue dominio sobre el poder del Tiempo.
Si volviera a vivir, si eso fuera posible,
viajaría hacia adentro de mí, donde estoy confinado,
estremecido y solo, en esta irrepetible aventura de estar vivo,
en la que sé que muero porque sería una piedra
si algo me hiciera eterno.
Si volviera a vivir, no construiría más templos;
no endiosaría mis miedos;
volvería a la sencilla ceremonia secreta
de saber que estar vivo
es sólo una manera de estar
 y, quizá el único don que no asumimos hasta que estamos solos,
abandonados, débiles, al margen
de todo eso que fue la presuntuosa visión antropocéntrica
que me trajo a este instante del Cosmos y mi cuerpo…
Si soy, como creía, su Verdadera Imagen,
Dios, para ser mi imagen,
¡debería tener SIDA! 
“Nada deshumaniza tanto a los Hombres
como esa estúpida sed de eternidad que los corrompe;
convirtamos a Dios en Dios de Vida,
 amando, a los que viven. ¡Todavía!”
“Juan Carlos Alecsovich –Escritor, 73 años, tres  hijos, ocho nietos, casi, casi inmortal gracias a ellos y a la Vida”.

NOTA
El resultado del test dio negativo pero Juan consideró que toda la noche estuvo con Sida. Su brazo se desinflamó, su vida retornó a la normalidad, pero el día mundial del Sida, hizo trescientas copias de su poema, firmado solamente son su nombre: Juan, y los repartió, por la calle, doblados en cuatro, a cuanta persona se le cruzó.

*Juan Carlos Alecsovich vive en Bahía Blanca – Provincia de Buenos Aires, Argentina y es Presidente de HOY por MAÑANA , centro de Prevención de la Desnutrición Infantil y el Voluntariado Relacionador  Social “Irena Sendler”, Bahía Blanca, Provincia de Buenos Aires, Argentina.

Juan Carlos Alecsovich - Argentina | LinkedIn

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No le temas, ¡abrázalo!

MENSAJE DEL ÁNGEL DE DICIEMBRE


El ángel de diciembre es un ángel de generosidad.

El ángel de diciembre celebra con nosotros este tiempo de dar regalos a todas las criaturas salvajes y a todos los hijos de Dios. El ángel de diciembre nos guía a unir nuestras manos con personas de todas las razas y religiones, reconociendo a todos, compartiendo   la responsabilidad de repartir alegría y salud en la tierra.

Inspirados por el ángel de diciembre, podemos celebrar esta temporada la hermandad haciendo una acción de amor cada día de diciembre tratando de dar calor y luz en otra vida.

Apreciad@visitante.

Hoy más que nunca en nuestra sociedad se ha acentuado la exaltación -como valores supremos-, de la comodidad, el éxito personal y la riqueza material haciendo que, en apariencia, la práctica de la generosidad, el dar y el darse, ya no sea “moneda de curso legal”.

Generosidad, ¿un valor pasado de moda?

Generosidad: concepto que, sin darnos cuenta, se está perdiendo poco a poco porque entre otras cosas, much@s creen que cuando damos algo por nada es que hay una intención detrás, sin detenerse a pensar que aún existimos los que damos desde el Amor a los demás y muchas veces, casi siempre, desde el propio olvido. A pesar de lo mucho que se empeñe la desvalorización de la sociedad en general, todavía, hay muchas personas que son ejemplos silenciosos de generosidad porque son actos de verdadero Amor desinteresado. No me atrevo a citar ejemplos de mujeres y hombres que son modelos que sin duda deberíamos seguir, y no me atrevo, porque la lista es muy larga y el olvidarme de alguien sería una falta de consideración y respeto.

Solo digo que: al que tuvo hambre y le dimos de comer; tuvo sed y le dimos de beber; fue extranjero  y lo recibimos; estuvo desnudo y lo vestimos; enfermo y lo visitamos; en la cárcel y fuimos a ellos; son actos de generosidad.

Sonreír a los demás, siempre; tener un pequeño detalle con nuestra familia tan simple como respetar el silencio y las decisiones del otr@ o como dejar que los demás escojan la película que se va a ver este fin de semana; leerle el periódico al vecin@ que quedó cieg@ y está sol@   -y mi lista queda incompleta-, son  actos de  generosidad.

Incluso con nuestros defectos y miserias, porque son partes innegables  de nuestra humanidad, cuando nos volcamos hacia los demás olvidándonos de nosotros mismos, podemos hacer una diferencia en la vida de alguien y en la nuestra.

Cuando se entrega lo que sólo uno puede dar y que no puede comprarse en ningún centro comercial, es cuando la Verdad se ilumina y sobre todo, cuando entendemos y vivimos la generosidad en su más profundo sentido: la entrega de sí mismo.

Dejemos en nuestra vida un poco de lugar a los demás y entreguemos lo que tenemos, así, sin más. En silencio, sin reflectores. Ahí, donde está la Paz.

Te deseo una larga vida y sabiduría para vivirla. Que tu Sol brille siempre.

Jesús de los Ángeles Rodríguez Martínez

viernes, 30 de noviembre de 2012

La envidia. Respuesta a un visitante


Me ha llegado a mi correo el siguiente mensaje:
Anónimo ha dejado un nuevo comentario en su entrada "¿QUÉ ES UN DECRETO METAFÍSICO?": 

"De lo que abunda en el corazón, habla la boca".
¡Hoy es un buen día para empezar!
Jesús mucha gente me dice que no se puede decir que estás muy bien o que eres muy feliz porque despiertas la envidia de otros y con sus malos pensamientos te harán mucho daño ¿Qué le puedo contestar a esa gente?

Apreciad@ visitante. No logro entender claramente si la pregunta que me formulas es a título personal, es decir, porque vas despertando envidia en los demás, o porque en tu círculo te dicen que yo soy quien suscita ese sentimiento. Y digo esto último ya que no es la primera vez que mucha gente me lo hecho notar. 

Si es por mí, desde mi sinceridad agradezco tu interés y tu intención. Y mi respuesta es…no debes contestar  nada.

Ahora, si es por ti… mi respuesta es la misma: nada debes contestar.

La duda me surge por la partícula “se” que has usado en la construcción gramatical. Recuerda que es mi “asignatura pendiente” la comprensión y el uso correcto de nuestro idioma, el castellano. Con el debido respeto que me merece mi idioma y los estudiosos de la misma, me tomo el atrevimiento y la libertad de escribir aun con mis fallos ya que considero que lo importante, en estas circunstancias,  es más importante  el contenido del mensaje, que la pureza -gramaticalmente hablando- con que se lo escriba. 

Volviendo al tema que nos ocupa.  Como sea, agradezco que me hayas enviado tu inquietud la cual no la he publicado en la entrada correspondiente porque creo, como docente que soy, que a partir de tu duda todos podemos aprender algo sobre la envidia y sacar el beneficio que cada uno considere oportuno.

Antes de proceder al desarrollo del tema creo conveniente y necesario recordar  que como moderador de mi blog, que es también el tuyo y el de todos, me reservo el derecho de publicar o no los comentarios que me llegan o me pudieran llegar de mis entradas. Aun cuando se me notifica que: “Anónimo ha dejado…” y  al final de tu pregunta pones tu nombre, y cuando la naturaleza del mismo no es de orden privado, es decir no me lo has enviado a mi cuenta de usuario, decido  no publicarlo ante la posibilidad de que desees permanecer como anónimo.

Ahora sí paso al desarrollo del asunto.

Consideraciones:

1.- La gente que te lo dice.

2.- La envidia.

3.- Malos pensamientos y el daño que causan.

2.- La envidia

La envidia es una emoción eminentemente social, ya que se trata de una experiencia que tiene sentido únicamente en relación con otras personas. Por lo general, la envidia se define como una experiencia subjetiva de malestar, producida por el bien ajeno y por el deseo de poseer algo que no se tiene.

Una característica de esta emoción es que su valoración moral suele ser muy despectiva, hasta el punto de que es difícil que alguien admita padecerla, especialmente porque con ella se asume no sólo que se codicia lo que tienen los demás y se desea su mala suerte, sino que, de alguna manera se reconoce una inferioridad respecto a la persona que posee lo que se anhela.

El envidioso tiene un pronunciado complejo de inferioridad, de inseguridad y de disconformidad, diría... una baja autoestima.

Lo que tiene le resulta poco. No lo hace feliz el logro del envidiado, porque nunca se conforma con lo que ha logrado en su vida.  Desarrolla su envidia molestando a otros, deseándoles el mal, riéndose o regocijándose cuando al otro le va mal en lo que hace.

Imaginemos por un momento la situación entre dos vecinos: Dispater (el envidioso)  y Belenos (el envidiado).

Dispater siente envidia cuando ve que su vecino Belenos, por llamarlo de alguna manera, ya que podría ser perfectamente una persona allegada, consigue un empleo mejor remunerado que él y  que durante quince años no logró progresar. Belenos,  luego de haber trabajado jornadas extenuantes y demandantes bajo presión que le genera un fuerte estrés laboral, repunta en su profesión, logra comprarse un piso modesto por medio de un pequeño crédito bancario, y consigue formar una familia.Se desarrolla en un sano círculo de personas de iguales características, las cuales sienten que, aunque es poco lo que tienen, Dios, o el Universo, o Buda, o las vueltas de esta vida le han facilitado todo y, agradecidas, han aprendido a valorar lo que con su esfuerzo han obtenido.  Y es por dicha razón que respetan sus logros y son conscientes de sus limitaciones. Pero, como si esto fuera poco para contribuir con la perforación de la úlcera estomacal de Dispater, el envidioso de nuestra historia imaginaria, Belenos es aceptado por sus semejantes, querido por sus amig@s, respetado, reconocido  y elogiado por sus alumn@s, por su compañer@s de trabajo, pero es cruelmente  y silenciosamente odiado  y maldecido por Dispater, quien siempre estará cerca para decirle: “¡Y bueno, en todo no te puede ir bien! ¡Era hora de que te equivocaras!  ¡No puede ser que siempre te vaya bien cuando no te lo mereces!”. Es ahí cuando Belenos se dará cuenta, quizá prematura o tardíamente, de que la persona que le rodeaba estuvo siempre esperando para arremeter contra él y alegrarse  con su desdicha, y, por tanto, decidirá tomar otro camino que lo mantenga alejado de Dispater.

A  lo largo de nuestra vida, por una u otra razón, a veces no querida y no buscada, nos enfrentamos a varios tipos de envidiosos. Tenemos así:

1.- El envidioso hipócrita, que es aquel que siempre festeja lo que hace el otro haciendo una sonrisa de oreja a oreja y soltando carcajadas cuando el envidiado, sin saberlo, le cuenta de sus logros, de su progreso, de su planes mediatos e inmediatos, y de su óptima salud tanto mental como física, y el envidioso responde haciendo gestos que, hipócritamente, provoca para mantenerse cerca del envidiado.

2.- El envidioso copión, que es aquel que imita al envidiado pero, sin embargo, todo le sale mal o contrario a sus expectativas.

3.- El envidioso engreído o compulsivo, que es aquel que nunca ha logrado nada pero que miente acerca de lo que tiene, compró o adquirió para superar al envidiado.

4.- El envidioso curioso, que es aquel a quien sólo le interesa saber todos los pormenores de la vida del envidiado. Por ejemplo, le pregunta acerca de cómo consiguió  cambiar el turno en su trabajo, quién lo apadrinó, qué hizo para lograrlo, porque le parece imposible que lo haya logrado por ser una persona responsable en su trabajo.

5.- El envidioso de doble cara y doble discurso, que es aquel que alaba al envidiado cuando está en su compañía pero que, cuando se va, y visita a otra persona, habla a espaldas de aquél, y crea todo un panorama que no se condice con la realidad de la vida del envidiado. Como si le pareciese poco,  este tipo de envidioso, le cuenta a la otra persona que el envidiado es poco menos que un excremento, y en consciencia la otra persona incorpora el mismo concepto acerca del envidiado. Pero esto no es suficiente para el envidioso, ya que cuando vuelve al hogar del envidiado, o al círculo donde éste se mueve, continúa hipócritamente alabándolo y pone en práctica el mismo procedimiento empleado con la otra persona.

De esta manera el envidioso, sea cual sea su tipología queda atrapado en un círculo de frustración que lo lleva a padecer de un dolor insoportable, llegando su vida a ser un verdadero tormento.

3.- Malos pensamientos y el daño que causan

En este punto es conveniente que sepas dos cosas fundamentales.

En primer lugar quiero decirte que, en realidad, ningún mal pensamiento puede causarte daño, siempre y cuando tú lo creas así. Lo contrario está significando nada menos que, desde tu siquismo, le has otorgado poder a la otra persona, a ésa que te envidia o despiertas su envidia. Dicho de otra modo, nada, absolutamente nada puede afectarte si tú no te lo ¡crees! 

Por el contrario, si en tu fuero más interno crees que, en este caso, la envidia, puede traerte mala suerte, infortunio, desgracias, sólo por citar algunos ejemplos, tú ya estás creándote todas las condiciones internas necesarias para que eso suceda en tu mundo interior y exterior. Recuerda, al menos, los tres  Principios Universales: “El Principio del Mentalismo” (todo es mental), “Como es adentro es afuera, como es afuera es adentro” y el “Principio de Atracción”.  Estos están unidos por un hilo conductor o denominador común: todo lo que construyas en tu interior lo verás indefectiblemente materializado en mundo exterior. Esto es así, increíble por su simpleza, pero es así.
  

Desde niños hemos aprendido una gran verdad: en los días nublados el sol sale, y que tú lo entiendas o no, que lo aceptes o no, que lo creas o no, ello sucede inexorablemente así. Pues bien, con los Principios Universales ocurre lo mismo.

En segundo lugar  debes tener en cuenta que:

1.- El envidioso, más allá del por qué lo es –psicológicamente hablando-  es portador de un sentimiento doloroso y desde su visión interna de las cosas, se autodestruye. Deshacerse de ese sentimiento pasa por trabajarse su autoestima.  Pero esto no es de tu competencia. Lo es, si así lo quiere, de quien envidia, o sea, del otro, nunca tuya. Nunca.

2.- Quien envidia, no es una persona generosa. Si triunfa nunca se siente satisfecho y este sentimiento es muy perjudicial: 
a) para quien lo siente porque vive en una espiral de autodestrucción, como ya te lo señalé, y, 
b) para la persona envidiada. Y aquí entras tú. ¿Por qué? Porque el envidioso, por si no te quedó claro, tarde o temprano, te humillará y te descalificará en cualquier área de tu entorno: familiar, social y/o laboral ya que considera que los demás, tú, por ejemplo, consiguen las cosas sin dificultad y sin ningún esfuerzo.

3.- ¿Se puede evitar ser envidiado? No, no se puede. Aun cuando intentes pasar desapercibido siempre causarás envidia…por lo que sea. Por: tu color de ojos, tu inteligencia, tu capacidad docente, tu capacidad oratoria, tu casa, tu trabajo…la lista podría ser interminable si me dejas pensar un minuto más.

¡Ah, por cierto! Cuánto  más te relaciones con una persona, las probabilidades de suscitar envidias también aumentan.

Entonces… ¡mira qué bien! Ya tienes un “problema” menos. La envidia siempre estará ahí. No tienes ni que planteártelo.

4.- Si eres una persona inteligente, no tienes por qué, ni de qué, ni para qué caer en los entredichos y controversias en las que pudieras verte envuelto por causa de quien o  quienes te envidian puesto que todo se magnetiza negativamente sobre tu cuerpo, tu mente y tu corazón y, por tanto, toda tu energía positiva se malgasta y se negativiza, en suma, baja de vibración, como resultado de caer en las redes del envidioso.

“Sé manso y humilde como un cordero pero astuto como una serpiente” o dicho de otro modo, aprende, sigilosamente, a detectar a aquellas personas que sólo quieren tu desdicha, tu deshonor, tu tropiezo y tu desaparición como persona buena, honrada, solidaria, generosa, e innatamente equipada con un alto potencial de inteligencia, de madurez mental, y de autosatisfacción por lo que eres.

Me viene a la memoria el gran filósofo y pensador Miguel de Unamuno, quien se refirió a las connotaciones negativas de la envidia,  creando la siguiente expresión que ya pasó a ser parte del acervo cultural:

“La envidia es mil veces más terrible que el hambre, porque es hambre espiritual”.

Y  no dejo de pensar en la famosa y discutida frase atribuida a Don Miguel de Cervantes en el Quijote de la Mancha, frase que no aparece en el libro: “Ladran los perros, Sancho, señal es que seguimos cabalgando”. El ladrido es un ruido que se asocia cuando haces algo, cuando te arriesgas al cambio, cuando “cabalgas” en la vida, tu vida. Entonces… ¡dale la bienvenida al ladrido!

1.- La gente que te lo dice

Siempre que esto sucede, en principio, es porque te ama. No sé si adecuada o inadecuadamente ya que existen formas de amar. Ni tú, ni yo, ni nadie estamos en sus mentes. Creo que lo que realmente deberías hacer es algo tan simple como preguntarles: “para qué” te lo dicen. Sí, has leído bien, “para qué” y no “por qué”. Te digo esto ya que el “por qué” es enunciativo y no explica nada. Son como los titulares de un periódico, por ejemplo, “Accidente aéreo. Murieron todos los pasajeros y la tripulación”. ¿Dónde sucedió? ¿Cómo ocurrió? ¿Cuándo pasó? No explica nada. En cambio el “para qué” es explicativo y por lo general cuando preguntas bajo estos términos esperas como mínimo una respuesta, no sólo adulta, madura, sino también extensa y detallada. ¿Qué razón veraz se oculta tras lo que la gente te dice lo que te dice?

Mi sincera opinión es que tú no debes contestarles nada porque no eres responsable de ese sentimiento. En todo caso, sí eres responsable de intentar descubrir la envidia a tiempo evitándote  muchos problemas. 

Sé cauto a la hora de desarrollar confianza con las personas. Con esto quiero decirte que cuando  inicias una  relación interpersonal es natural que sientas desconfianza, pero no es conveniente que dicha relación nazca desde la desconfianza porque lo más probable es que siempre te quedes solo.

Siéntete orgulloso de ti y no permitas que penetre ese sentimiento llamado envidia en tu autoestima.

Sé cauto, siéntete libre, sé tú mismo.

Te deseo una larga vida y sabiduría para vivirla. Que tu Sol brille siempre.

Jesús de los Ángeles Rodríguez Martínez.