miércoles, 29 de junio de 2016

Demostrando los afectos -5.a de 7-

Apreciad@ visitante


Y, por si no tienes quién te abrace…


Tienes algunas opciones, como:

1. ABRAZA UN ÁRBOL


Beneficios

Abrazar un árbol te permite absorber la energía de la Madre Tierra (Yin) y la energía del Cosmos (Yang) para lograr el funcionamiento armónico de todo tu ser. Al mismo tiempo le entregas tanto  a la Madre Tierra como al Universo toda tu energía negativa o discordante que has acumulado a lo largo de tus reencarnaciones hasta el presente, para que ellos las transmuten (modifiquen). Al abrazar un árbol no sólo te estás comunicando con él, sino que también lo haces con toda la  naturaleza, lo cual te permite visualizarte en paz y armonía con tu entorno.

Hay quienes sostienen que tú elijes el árbol al que  vas a abrazar. Aunque no sepas exactamente el por qué lo eliges. Otros consideran  que, de acuerdo al grado de sensibilidad que tengas, puedes dialogar con ese árbol elegido.

Admito estas y cualquier otra posibilidad pero basado en mi experiencia el árbol te elije y te está esperando, como lo hacen  también un libro, una piedra, tu futura casa, tu futura mascota, tu futuro trabajo, tu futura pareja… Yo, como muchas otras personas,  he vivido cada una de estas experiencias y puedo decirte  que es así.
Dicho esto, mi sugerencia es que busques el árbol que más te guste. Puede que esté en tu casa o puede que no. Si es esto último  búscalo en el parque, en las calles o en las avenidas de tu ciudad. O en un bosque si tienes esta posibilidad.
Cuando lo hayas encontrado pídele permiso y abrázalo. Y siente. Porque ahora llega el momento de sentir.  Siente la fuerza que te transmite y siéntete vivo-a, relajado-acargado-a de energía. Siéntete conectado-a a la Madre Tierra con esa energía que te arraiga a este mundo.

Puedes creer que todo lo que has leído, como también  mi propuesta sea algo ridículo y hasta innecesario, un… “sin sentido”. Posiblemente creas que hacerlo es de “loco-a”, o en el mejor caso de “excéntrico-a”.

Posiblemente  creas que hay “algo de cierto” pero te cuesta hacerlo.

Si es así, entonces significa que tal vez este momento no lo sea para ti, pero cuando “sientas” que ya estás preparado-a, deja a un lado la vergüenza, el “qué dirán”, céntrate en lo que tú quieres y abraza un árbol, conéctate con él  entrégale tu energía discordante y siente como él te entrega su energía armoniosa.

Te aseguro que es una experiencia maravillosa.

Como siempre, a mí no me creas. Experimenta por ti mismo-a.

Abrazar un árbol

Método A

Pasos

1.     Te ubicas de pie, con la columna vertebral correctamente alineada y lo más relajado-a posible.
2.     Mantén las piernas separadas a la altura de los hombros y las puntas de los pies apuntando hacia adelante.
3.     Abraza el árbol. Dependiendo del grosor del mismo y del largo de tus brazos, puede que lo abraces completamente pero esto no es indispensable. Como tampoco lo es la posición de los dedos de tus manos. Idealmente los dedos deben estar totalmente separados, pero como las posiciones de tu cuerpo dependen de varios factores como la existencia de ciertos impedimentos físicos, de la anatomía de tu cuerpo o el grado de plasticidad de tus articulaciones abraza al árbol del mejor modo que te sea posible y libre de dolor físico.
4.     Concéntrate en tu respiración: al inhalar expande tu abdomen, al exhalar lleva el abdomen hacia dentro. La respiración abdominal debe ser relajada, lenta y profunda.
5.     Cierra tus ojos y lentamente comienza a imaginar (y mejor aún, a visualizar) que crecen raíces en las plantas de tus pies, raíces que se van  haciendo cada vez más profundas hasta llegar al corazón de la Madre Tierra.
6.     Imagina o visualiza cada vez que inhalas que la energía de la Madre Tierra entra por las raíces de  tus pies y llega hasta la coronilla o centro de tu cabeza.
7.     Luego de unos minutos, imagina o visualiza que también la energía del Universo entra por tu coronilla en cada inhalación, combinándose con la energía de la Madre Tierra.
8.     Al exhalar, imagina o visualiza cómo toda la energía negativa o discordante (que son como verdaderas toxinas para tu cuerpo-mente-espíritu) salen de tu cuerpo por las plantas de los pies, para que la Madre Tierra cambie esa energía.
9.     Mantén la posición todo el tiempo que te resulte cómodo (1 a 3 minutos como mínimo), y a medida que vayas avanzando en esta práctica intenta mantener la postura durante más tiempo.
10.    Al finalizar, pasas nuevamente a tu respiración natural, relaja los brazos a los costados de tu cuerpo, abre lentamente los ojos y quédate sintiendo las sensaciones nuevas que hay en tu organismo y el estado de relajación corporal y mental que este ejercicio te produjo. Y recuerda de agradecerle a “tu” árbol los beneficios que has recibido.

Nota. Este ejercicio es una adaptación realizada por mí, de la posición “Abrazar un árbol”, del Chi Kung o Yoga Chino.

Método B

Utilizando la espalda

1.     Te ubicas de pie, con la columna vertebral correctamente alineada y lo más relajado-a posible.
2.     Mantén las piernas separadas a la altura de los hombros y las puntas de los pies apuntando hacia adelante.
3.     Apoya tu espalda  en el tronco del árbol para así absorber la energía que emana de él.
4.     Cierra los ojos y concéntrate en tu respiración: al inhalar expande tu abdomen, al exhalar lleva el abdomen hacia dentro. La respiración abdominal debe ser relajada, lenta y profunda.
5.     Al inhalar visualiza que la energía de “tu” árbol penetra por tu espalda y recorre todo tu cuerpo.
1.     El exhalar visualiza cómo toda la energía negativa o discordante (que son como verdaderas toxinas para tu cuerpo-mente-espíritu) salen de tu cuerpo por las plantas de los pies, para que la Madre Tierra transmute esa energía.
2.     Mantén la posición todo el tiempo que te resulte cómodo (1 a 3 minutos como mínimo), y a medida que vayas avanzando en esta práctica intenta mantener la postura durante más tiempo.
3.         Al finalizar, pasas nuevamente a tu respiración natural, relaja los brazos a los costados de tu cuerpo, abre lentamente los ojos y quédate sintiendo las sensaciones nuevas que hay en tu organismo y el estado de relajación corporal y mental que este ejercicio te produjo. Y recuerda de agradecerle a “tu” árbol los beneficios que has recibido.

Recuerda que…
 En la parte central de la espalda, recorriendo la columna vertebral, se encuentra el canal energético principal del cuerpo.


Te deseo una Larga Vida y Sabiduría para Vivirla. Que tu Sol brille Siempre.

Jesús de los Ángeles Rodríguez Martínez

Fuentes

Imágenes
Imágenes tomadas de la web




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