Jesús dijo: Dios es Espíritu y aquellos que lo veneran deben
venerarlo en Espíritu y en verdad.
Entonces Dios no es un ser con cualidades y defectos. Es
Ley, Es Fuerza y es Amor, o sea la Energía que modula todo lo que es visible e invisible.
¿Dónde está Dios? En todas partes. ¿Está, entonces, en ti?
Sin duda, porque en Él vivimos, nos movemos y tenemos el ser. Entonces ¿por qué
busacas a Dios en todas partes antes de sentirlo dentro de ti? Él es tu ser, Él
es tu vida, Él es tu poder, Él es tu sustancia. Él es tú. Tú eres Él.
¿Quién eres tú?, pregunta Moisés y Dios contesta sin poder
definirse: YO SOY LO QUE EL YO SOY (AH YEH ASHER AH YED).
El hombre tampoco puede definirse a sí mismo y dice: YO SOY.
Y así vemos que “Lo
que está arriba es igual a lo que está abajo y lo que está abajo es igual a lo
que está arriba”.
“Arriba soy Espíritu incorpóreo; Abajo soy Espíritu
encarnado” Luego Yo Soy lo que el Creador
Es.
Deben saber que YO SOY
es la Presencia de Dios en cada ser humano. Nunca se debe olvidar esto, YO SOY (es) la Vida, la Luz, la Sustancia,
la Inteligencia y la Actividad (“en el
que vivimos, nos movemos y tenemos el
ser”), de una manera inconsciente. Debemos practicar para prepararnos, para
sentir conscientemente nuestra unión con el Padre, YO SOY, el Dios Intimo.
Cada vez que un hombre dice “YO SOY” la sustancia única de la cual Dios formuló el cielo y la
tierra, se pone en movimiento. “Que la Luz sea hecha” y el fluido y la
vibración se pusieron en movimiento. Decir YO
SOY es obrar sobre esta Luz, y por su medio, sobre toda la naturaleza
sumisa a las modificaciones de la Inteligencia.
Esta sustancia única obedece constantemente al pensamiento,
pero ¡Ay de quien la emplea por medio de YOS
SOY para la destrucción o para dañar a sus semejantes! Más la vale que
colgara en su cuello la piedra del molino y se echara al mar.
“No
todos los que me llaman Señor, Señor, serán salvados, sino sólo aquellos que cumplan la voluntad del Padre que me
envió”. Pues así también, no sólo es suficiente invocar la “PRESENCIA YO SOY” y cruzar los brazos esperando que las
peticiones se hagan por obra y gracia, o que alguien las haga siempre por
nosotros; al contrario, debemos ser buenos hijos, buenos padres, buenos
esposos, buenos amigos y buenos ciudadanos y en cada uno de estos puestos hay
muchos deberes que cumplir.
Quien mantiene sus pensamientos en un ideal, infaliblemente
lo realizará. El pensamiento es el hombre, “tal
como piensa el hombre en su corazón así
es él”.
Es necesario alejar de la mente toda tristeza, preocupación
y duda porque estos estados atraen, al cuerpo, átomos negativos. Al
invocar YO SOY hagámoslo con alegría inspirando con fuerza ya que así exterminamos
los átomos destructores del cuerpo.
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