Apreciad@ visitante
En un mundo convulsionado
como el actual donde, aparentemente,
la intolerancia y los extremismos, los atentados y los casos de violencia de
género, la corrupción en casi todos los estratos sociales, las agresiones
contra los derechos humanos, los refugiados que son poco más que despojos
humanos, el contrabando y consumo de drogas, el desempleo, los comedores
sociales que se ven desbordados… el caos parece estar ganando, por ahora, el
primer tiempo de un juego peligroso en el que todos, por acción o comisión, somos partícipes. Por lo tanto no es de extrañar que hayas decidido,
consciente o inconscientemente cerrar tu corazón al Amor. ¿Por desconfianza? ¿Por miedo? ¿Como una respuesta defensiva ante tanto desconcierto?
Dentro de este contexto la
propuesta de Eileen Caddy –abrir el
corazón al amor- parece
idealista y hasta casi hilarante. Pero no lo es si sabes dar con la clave para lograrlo. ¿Y cuál es esa
clave? Amor… y a qué tipo de amor se refiere.
Debes tener presente que la
palabra “amor” tiene dos significados diametralmente opuestos. Uno
de ellos, es el amor que nace, crece
y se desarrolla en toda relación
humana. Es un amor que atrae, es
cálido y lo puedes encontrar entre los integrantes de una familia, el que se da
entre amigos y el amor en una relación de pareja. Este tipo de amor es altruista.
Un amor que da
pero que también recibe.
El otro significado es el Amor como un
estado de Ser. Representa y
es un nivel más elevado que el
anterior, lo que significa que tú
simplemente amas sin establecer una relación
con la persona amada. Este tipo de amor no te pide que seas de una forma
determinada, que te comportes de cierta manera, que actúes de cierta forma. Es
un Amor libre
de deseo carnal, de la sed de posesión y del apego personal. En su expresión más pura es la búsqueda de la unión con el
Creador. Es un Amor sin exigencias. Simplemente comparte, y en este
compartir, tampoco existe el deseo de recibir una recompensa. El mismo compartir es
la recompensa.
El
Amor como un estado de Ser no está afuera sino dentro de ti. Nunca lo puedes perder ni puede dejarte; no depende de otro cuerpo ni de otra
forma externa. Es una relación
contigo mismo-a, una relación de diálogo amoroso en la cual no te juzgas, ni sientes pena por ti, ni te
sientes orgulloso-a de ti. Ni te quieres ni te odias. Un estado de total abandono para entregarte en los brazos
del Amor.
Esa
Chispa Divina, ese Amor, es la que te
pide que abras
tu corazón y lo dejes fluir hacia toda la creación, y formando parte
de ella, como un todo, como lo que Es
y no puede ser de otro modo, estamos
nosotros-as tus próximos-as
(o prójimos). Algunos-as te serán
más simpáticos-as o sentirás que compartes algo en común. Otros-as no resultarán de tu agrado, pero cuando ejercites el Amor como estado de Ser quizás descubras dentro de ellos-as un tesoro más grande del que tú tienes
dentro.
Como Elenn, yo te invito
a que ejercites cada día de tu existencia este tipo de Amor que es el que te
permite avanzar en tu evolución para ser lo más noble, lo mejor de ti mismo-a.
Te deseo una larga Vida y Sabiduría para
Vivirla. Que tu Sol brille siempre.
Jesús de los Ángeles Rodríguez Martínez
No hay comentarios:
Publicar un comentario