Aprecid@visitante.
Dada la relativa complejidad de los temas que comparto
contigo, he creído conveniente seguir con el desarrollo del Decreto Metafísico
y cuando finalice el mismo, continuaré con la Afirmación Metafísica. Esta
decisión la fundamento por mantener una continuidad evitando así posibles
confusiones. Gracias por tu comprensión.
Jorge Hartkopf en su libro, “Metafísica
Práctica” define el decreto como: “Una afirmación verbal o mental sentida de tal forma que
es capaz de producir el efecto de lo dicho”.
Las palabras que salen
de tu boca no se las lleva el viento. La palabra es magia pura y tiene un destinatario.
Incluso si en medio del campo gritas invocando a alguien, tiene un destinatario
porque quedan plasmadas en forma de decreto.
Tus pensamientos no se esfuman sino que también quedan plasmados en forma de
decreto.
La palabra es un
pensamiento hablado.
El
pensamiento es un decreto silencioso, pero se cumple exactamente
igual que un decreto pronunciado. Cada pensamiento o frase que dices o escribes
se convierte automáticamente en un decreto el cual tarde o temprano verás manifestado en tu vida.
Tus decretos son órdenes y tienen que ser cumplidas. El
Universo, la Vida o como quieras llamarle, es impersonal y no selecciona cuáles
decretos va a cumplir y cuáles no. Cumple absolutamente todos.
Si el decreto es positivo o negativo, será cumplido y se
manifestará de igual manera. Por eso te recomiendo vigilar lo
que piensas y cuidar lo que dices. Ser impecable con tus palabras no es un lujo, es una necesidad.
Durante el día produces
infinidad de decretos, los cuales van a dar por resultado la realidad
que estás experimentando y que en un futuro experimentarás. Quien se levanta
diciendo que tendrá un buen día, así lo
tendrá más quien al amanecer diga lo contrario, será el día que obtendrá.
La clase
de vida que tienes es el reflejo de lo que decretas
La buena suerte y la mala
suerte no existen. Tú creas “la suerte” que tienes.
A las personas que todo les sale bien es porque decretan en positivo,
siempre ven lo bueno de la gente y de las situaciones y es en lo que enfocan su palabra. Se les
escucha decir… “Hoy
es un buen día”, “Yo soy feliz”, “Yo tengo una vida excelente”, “Me gusta mi
trabajo”, “Mi esposa/so es maravillosa/so”, “Tengo un buen jefe que siempre me
reconoce y valora mi trabajo”, “Disfruto de la vida”, “Sabía que todo saldría
bien”, “Yo soy próspero y saludable”. La lista podría continuar.
En cambio los que pasan el día en la queja, hablando mal de todo y de todos, de
enfermedades, accidentes, falta de dinero, crisis mundial, resaltando las
características negativas de otras personas, criticando y deseando el mal a los
demás, eso
es lo que obtienen. Después esas personas ven manifestado
lo que decretaron y se sorprenden por la vida que
tienen culpando a todo y a todos de su “mala suerte” siendo que ellos la crearon.
Recuerda: “No es lo que entra por su boca lo que contamina al hombre,
sino lo que de su boca sale; porque lo que de la boca sale, del corazón procede…” Esto es muy claro de entender. Lo que decretas con respecto a otros también te sucede. Si haces
un decreto a favor o en contra de alguien, lo decretado te será devuelto, pero multiplicado.
Cuando algo negativo te sucede, es importante examinar la clase de pensamientos y expresiones
que tienes ya sea sobre ti o sobre una persona o situación en particular. El hecho de que no lo hayas pensado recientemente, no quiere decir que nunca lo pensaste o expresaste. Si está presentándose, es porque
lo fue en el pasado y ahora se te está
manifestando.
En una próxima entrada continuaremos con: el uso del decreto y cuidado con lo que decretas.
Te
deseo una larga vida y sabiduría para vivirla. Que tu Sol brille siempre.
Jesús de los Ángeles
Rodríguez Martínez
Y como se puede transmutar y o cambiar lo que ya se decreto en negativo, para que no se manifieste?
ResponderEliminarCon la llama violeta del perdon y la transmutacion y cambiando de pensamientos y sentimientos y manteniendolos asi, amor y positivismo
EliminarGracias por tu visita y tu participación con la cual todos nos enriquecemos y evolucionamos. Un abrazo.
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