Relación
del Principio de Causa y Efecto con el Principio del Karma.
¿Cómo se relaciona el principio que tratamos hoy con el
Principio del Karma?
El karma es el Principio que busca el equilibrio de las
cosas, es un subsidiario del Principio de Causa y Efecto, y establece que
nuestras acciones físicas, verbales y mentales son causas, y nuestras
experiencias son sus efectos. La palabra karma significa “acción” y se refiere
principalmente a nuestras acciones físicas, verbales y mentales. Las acciones
que efectuamos dejan huellas o impresiones en nuestra mente sutil que, con el
tiempo, producen sus correspondientes resultados.
Al renacer traemos nuestro karma, por lo tanto él representa
“lecciones” para aprender y así poder crecer interiormente. El karma representa el “debe” y no un castigo impuesto por nadie sino una curación
para el alma. Como decía un maestro gnóstico: “hay que sonreír a las
adversidades de la vida, esa es la ley”.
Sólo reconociendo el profundo
significado del Principio del Karma
podremos superarnos aprendiendo de los errores cometidos en vidas pasadas o
seguir arrastrándolos hasta la nueva encarnación a los que se sumaremos los
cometidos en la encarnación presente. A
su vez, la contracara del karma es el dharma o el “haber”
por el cual tarde o temprano se nos devuelve la consecuencia de nuestras buenas
acciones.
En síntesis, el karma sería como un frontón que nos devuelve
la misma pelota que lanzamos a la pared, una y otra vez, sin parar, pero en
este caso, lo que nos devuelve son las consecuencias de nuestras malas obras
mientras que el dharma nos reembolsa las
consecuencias de la buenas obras que hayamos realizado.
Apreciad@visitante.
La Ley de Causa y efecto te enseña que debes ser
consciente de tus actos. Cada pensamiento o acción que inicias es una causa
que, indefectiblemente, tendrá su efecto. Si peleas y discutes con la gente a
tu alrededor (causa), el resultado será un gran conflicto (efecto). Sin
embargo, si haces favores y ayudas a otros (causa), también recibirás lo mismo
en algún momento (efecto) aunque quizás los favores nunca provengan de las
personas a quienes has ayudado. Por eso es que todas las religiones del mundo
enseñan a hacer el bien. La única manera de vivir bien es generando buenas
acciones pero que esta actitud no se degenere en un “chantaje” a Dios, al
Universo, al Ser o en quien tú creas. Que tu pensamiento no sea el de hacer
buenas acciones para recibir a cambio de Dios, Universo o Ser lo mismo que has
dado ya que la recompensa de tu acción está en la acción misma. Si das, haces o
entregas, que sea con Amor a tal punto que ni siquiera esperes del otro su
gratitud. Si, por ejemplo, haces una donación (dinero, ropa, comida no
perecedera) hazla de forma anónima de tal modo que “lo que haga tu mano derecha
no lo sepa tu izquierda”.
Experiencia
personal
Lo que sigue me sucedió cuando cursaba el 5º año en la
facultad de odontología, concretamente la asignatura Clínica de Prótesis II
Curso.
En el mes de marzo, inicio del período lectivo, entre mi
paciente y yo habíamos llegado a un acuerdo según el cual del 100% del costo de
sus prótesis pagaríamos el 50% cada uno.
Llegó el mes de octubre, a un mes de finalizar el curso, y mi
paciente me comunicó que no podía pagar el 25% que le faltaba. Esto significaba
que yo debía absorber dicha deuda lo cual no me era posible pero también
implicaba perder el curso. Todas las prácticas, que había realizado durante
siete meses, carecían de valor. Me sentía desanimado. Mi amiga Adriana S.S.
(más que amiga, mi hermana) quería ayudarme más no encontraba el modo de
hacerlo. En mi mente sólo rondaba la idea, nada agradable, de aceptar la
evidencia de dejar de cursar dicha asignatura y hacerlo al próximo
año.
Cuando mi compañero de prácticas se enteró de mi situación ideó un
plan, su plan…vendió uno de sus
cachorros (era criador de perros de raza) y me regaló ese dinero para que yo
pudiera pagar mi deuda y no perder un
año de estudios.
Los detalles de esta,
mi experiencia, esencialmente son dos. Uno de ellos es que el favor me vino de
alguien de quien yo menos me esperaba. El otro gran detalle es que en ese
momento en que me sucedió lo relatado yo no tenía conocimiento de la existencia
de los Principios Universales y por lo tanto tampoco como funcionan. Para eso todavía tenía que recorrer bastante camino.
Lo que quiero dejarte como mensaje es que sin yo conocer la
dadivosidad del Universo, de él siempre
he tenido su provisión.
Hoy que conozco cómo hacer funcionar los Principios o Leyes
del Universo a mi favor, la ayuda me llega más rápido, a su debido tiempo pero
más rápido.
De cómo logré esto te lo iré contando poco a poco para que
puedas asimilarlo.
La intención al crear mi blog, que es también el tuyo y de
todos, no es otra que compartir contigo
mis experiencias pero siempre debes
recordar de usar tu sensatez y tu libre albedrío en cada mensaje que lees; ten
presente que el poder de la verdad está en tu interior y es él el que te guiará para saber cuál de ellos tomar o cuál desechar.
El que tomes es el que te hace vibrar.
Te deseo una larga vida y sabiduría para
vivirla. Que tu Sol brille siempre.
Jesús de
los Ángeles Rodríguez Martínez.
PS. A ti, mi generoso compañero de curso te
digo... lo siento porque he olvidado tu
nombre pero no tu rostro y mucho menos tu generosidad para conmigo. En su
momento te la agradecí; hoy te rindo un homenaje muy sentido.
Lo que hizo tu mano derecha nunca lo supo tu
izquierda y tu regalo queda así en el anonimato.
De mi parte te deseo que el Universo te
devuelva mil veces más de lo que en su momento me diste; mil veces más y libre de impuestos por toda la eternidad.
Así sea. Hecho está. Gracias Padre porque me
has oído y sé que lo haces siempre. Amén, YO SOY, Amén
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