Apreciad@ visitante.
Espero haber aportado unas
“perlas de crecimiento” que te sean útiles como lo son para mí. Si he logrado
ese, mi objetivo, doy gracias al Universo por haberme guiado en esta tarea de
hacer simple lo que en apariencia no lo es tanto.
Lo que expongo en esta entrada es un breve resumen de los frutos que he recogido a través de talleres de
crecimiento personal, psicoterapia y de la maravillosa experiencia que me ha
dado y me da la mejor escuela… ¡la vida! En ella, obviamente –aunque no lo es
tanto- encontré personas que son mis amig@s; de ell@s aprendí. Otr@s, que son
muy buen@s conocid@s; de ell@s me cultivé. Y otr@s, autores desconocidos para
mí, de trabajos que he tomado de Internet, me aportaron sabiduría
con la cual crecí un poco más.
A tod@s Dios Bendice.
Sea el ejercicio que sea el que realices, al final del mismo agradece al
Universo, al Ser, a Dios, a ti, en fin… en quien tú creas, los beneficios que
hayas obtenido.
Te deseo una
larga vida y sabiduría para vivirla. Que tu Sol brille siempre.
Jesús de los Ángeles Rodríguez Martínez
Pasos
preliminares.
1. Ejercicio sencillo de visualización creativa.
Vamos a emplear para este
ejercicio tu cocina, es decir el ambiente dedicado a preparar la comida.
1.- Cierra tus ojos y echa un vistazo a cada parte de dicho ambiente, sin detenerte
en cada elemento de él. Sólo haz una
visión general, de conjunto.
2.- Ahora, empieza por distinguir, cada uno de los
elementos que la componen; por ejemplo: la nevera, los muebles, el microondas,
la mesa, las sillas, el extractor de aire, el horno, la cocina (el aparato que
te permite cocinar), el revestimiento del suelo, de las paredes, del techo,
como también el de las aberturas: puertas y ventanas y todo elemento decorativo
que haya allí. Tómate el tiempo necesario para observarlos, centrando toda tu
atención en sus colores, sus formas, sus dimensiones.
Recuerda de ver todas y cada una de las
partes. Sé muy minucios@, muy detallista
en este paso de observación.
No es necesario que veas las
cosas que están guardadas en los cajones
de los muebles que tengas en tu cocina.
Sí es necesario y conveniente
que no juzgues lo que ves. No te detengas a calificar si el color del
revestimiento de tu cocina no hace juego con el color de los muebles o si el
microondas ya es un modelo antiguo… Si el jarrón, donde tienes un hermoso y
colorido ramo de flores, tiene una
rajadura… Porque si juzgas te quedas con la parte negativa y esta actitud, te
lo aseguro, es totalmente frenadora para tu crecimiento personal.
Simplemente observa de-te-ni-da
y mi-nu-cio-sa-men-te.
3.- En este paso, empieza a “borrar” de tu imagen
cada uno de los elementos que has visualizado. Hazlo despacio. Ve borrando uno
a uno todos los componentes hasta que
tu cocina quede vacía, totalmente vacía.
4.- Ahora, vuelve a colocar todos y cada uno de los
componentes que forman tu cocina.
Y… ¡eso es todo!, ¡ya está! ¡Sí! Aunque te
parezca increíble (y de eso… ¡nada!) ya has aprendido a visualizar
creativamente. Como puedes comprobar esta técnica es muy sencilla, rápida y
efectiva. Es lo que yo llamo la técnica base a partir de la cual ya estás en
condiciones de practicar cualquier otra técnica de visualización creativa que
desees. La que mejor sea para ti, para aquello que quieras crear.
2. Ejercicios de relajación
La respiración profunda para eliminar las tensiones.
La clave para la respiración
profunda es respirar profundamente desde el abdomen, obteniendo todo el aire
fresco posible para tus pulmones. Cuando respiras profundamente desde el
abdomen, en lugar de respiraciones cortas desde tu parte superior del pecho,
inhalas más oxigeno.
1.- Siéntate cómodamente con la espalda recta. Pon
una mano en el pecho y la otra en el estómago.
2.-Inhala por la nariz. La mano sobre el estómago
debe levantarse. La mano en el pecho debe moverse muy poco.
3.-Exhala por la boca, expulsando el aire tanto
como puedas mientras contraes los músculos abdominales. La mano sobre el
estómago debe moverse al exhalar, pero la otra mano debe moverse muy poco.
4.-Continúa respirando por la nariz y exhalando por
la boca. Trata de inhalar suficiente aire para que la parte baja del abdomen se
eleve y contraiga.
Cuenta hasta tres mientras
exhalas.
Si tienes dificultades para respirar
desde el abdomen mientras estás sentad@, trata de acostarte sobre el suelo.
Coloca un pequeño libro sobre tu estómago y trata de respirar de manera que el
libro se eleve mientras inhalas y desciende mientras exhalas.
Ahora ya estás en
condiciones para realizar los ejercicios para elevar la vibración de tu mente.
Ejercicio uno
Recuerda situaciones felices
del pasado trayendo a tu memoria el recuerdo del momento más feliz que hayas
vivido. Revive la sensación física y vuelve a experimentarlo. Mantente
sintiendo esa sensación tanto tiempo como te sea posible.
Nota: si revives una situación muy romántica en el
presente, sólo revive la sensación física sin poner atención en la otra
persona. La razón principal por la que no es conveniente poner la atención en
quien estuvo a tu lado en el pasado es que estás concentrando toda tu atención
en ti ya que con este ejercicio estás procurando elevar la vibración de tu
mente.
Ejercicio dos
Aspiración – espiración de color.
1.-Ponte en la posición que te resulte más cómod@;
si lo crees conveniente, coloca, a volumen moderado, una música relajante;
cierra los ojos; respira a fondo sobre el centro de tu plexo solar,
situado a la altura del ombligo. Inspira
por la nariz y espira por la boca, a bocanadas largas y profundas, relaja tu
mente.
2.-De acuerdo a la necesidad física, espiritual y
emocional que tengas, visualiza los siguientes colores para iniciar tu proceso de curación psicoespiritual.
Para obtener alegría: aspira el
naranja y espira el azul.
Para incrementar las funciones
intelectuales: aspira el amarillo y espira el
violeta.
Par a purificar: aspira el verde y espira el magenta.
Para fortalecer el sistema
inmunológico: aspira el turquesa y espira el
rojo.
Para obtener relajación: aspira
el azul y espira el naranja.
Para incrementar el sentimiento
de autovaloración: aspira el violeta y espira
el amarillo.
Para erradicar pensamientos
obsesivos: aspira el magenta y espira el verde.
Para obtener vitalidad: aspira
el rojo y espira el turquesa.
Tómate todo el tiempo que sea
necesario, hasta que te sientas relajad@ o satisfech@.
A medida que practiques
esta sencilla técnica de aspiración y espiración del color, descubrirás que te
sientes más llen@ de energía y que tu sistema interno está más equilibrado.
Nota: todos los colores que visualices deben ser
colores pasteles, es decir suaves, sin brillo porque de lo contrario te
sentirás inquiet@, inarmónic@ y estarás disminuyendo tu vibración en lugar de
elevarla.
3.- Armonizándote con nuestra Madre Tierra.
Este ejercicio te ayudará a
integrarte con nuestra Madre Tierra, aprovechando su energía y todos sus dones.
1.-Senta@,
respira profundamente, relaja tus músculos, es especial aquellos puntos donde
existe tensión.
2.-Ahora fija tu atención en el suelo, siente su apoyo.
Visualiza cómo se conecta con la Tierra. Visualiza la energía que conecta la
base de tu columna vertebral con el centro de la Tierra. Percibe la luz dorada
que desde allí va subiendo y atraviesa toda tu columna hasta salir por la
coronilla de la tu cabeza.
3.-Lleva ahora tu atención a la cima de tu cabeza,
percibe que se abre y penetra una radiante luz blanca que viene de lo Alto…el
alimento del Cosmos recorre todo tu
cuerpo impregnándolo, llenándolo de esa luz que limpia y renueva tu energía.
Concentra tu atención en esta luz y ve como sale por los dedos de tus manos,
las plantas de tus pies y la base de tu columna vertebral. Observa cómo se
lleva toda tu energía discordante, toda la energía que te produce displacer,
trasladándolas al centro de la Tierra. Al llegar ahí son transformadas en una
nueva luz dorada que regresa a ti con la energía nueva, renovada.
4.-Incorpórate nuevamente con suavidad y disfruta
de este momento de paz y tranquilidad.