El
ángel de octubre se regocija mientras
segamos la cosecha que hemos sembrado en nuestra vida.
Octubre
es un buen tiempo para descansar de nuestros proyectos y sueños y analizar lo
que actualmente hemos realizado. El ángel de octubre nos ayuda a ser honestos y objetivos acerca de lo que es
auténtico, efectivo y lo que no lo es. Con esta ayuda podemos claramente enfrentar las
consecuencias de nuestra elección la pasada temporada. Vamos a saborear nuestra
cosecha; vamos a anotar los “acontecimientos vividos durante el verano, lo que
hemos logrado, lo que ha quedado atrás, lo conseguido y aún deseado…Enmendar
posibles fallos y proponerse cambios que ayuden a nuestros objetivos”.
El
ángel de octubre nos enseña que la mejor fruta de nuestra cosecha personal es
el entendernos personalmente.
En el otoño la naturaleza se recoge
en sí misma como yéndose a su mundo interior, preparándose para renacer en primavera.
Los árboles caducifolios dejan sabiamente caer sus hojas pues de lo contrario
éstas restarían la energía que aquellos necesitan para seguir cumpliendo con su
trabajo.
En sintonía con la naturaleza, qué
mejor oportunidad que imitarla realizando un viaje hacia tu Ser interior y
dialogar con Él. Si ese diálogo es amoroso, honesto, sincero y claro
encontrarás las respuestas a tus preguntas.
Tal vez sea un buen momento para “meditar
sobre el significado del equilibrio. ¿Qué es el equilibrio para mí? ¿Qué me
hace sentir? ¿Cómo es la sensación en mi cuerpo? Para hacerlo más presente en mi vida, ¿qué
tengo que incorporar y qué tengo que dejar? ¿Cómo será mi vida sintiendo
equilibrio?”.
Te deseo una larga vida y sabiduría
para vivirla. Que tu Sol brille siempre.
Jesús de los Ángeles Rodríguez
Martínez
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