
Si yo se que sentarme en la
silla desde la que estoy escribiendo esta entrada me causa dolor, o dejo de
sentarme en ella, o simplemente la sustituyo, pero previamente he tenido que
saber que me causa dolor, si no lo sé, sigo sentándome en ella, y sigo teniendo
dolor. Pues lo mismo ocurre con nuestra vida. Si no sabemos que nuestra forma
de pensar, sentir, hablar y actuar de forma negativa nos causa sufrimiento en
nuestra vida diaria, lo seguiremos haciendo una y otra vez, como un círculo
vicioso, sin más.
Este conocimiento es
eminentemente práctico por eso, para
que puedas conocerlo, tienes que practicarlo y los resultados necesariamente
los tendrás que comprobar tú (esto es así aunque resulte demasiado obvio). Pero
como siempre Tú eliges. Siempre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario